Amaura es un restaurante enclavado en una de las últimas casonas de la hacienda San Isidro de las década del 50. Cuenta con tres ambientes bien definidos, una zona formal que respira los clásicos aires de la casona desde su construcción, una zona mas sport en su terraza del primer piso cuidadosamente decorada y coronada por dos hermosos arboles y una barra de doble altura que le da la bienvenida a la terraza del segundo piso donde su barra en isla se ve rodeada por cómodas "salitas" que generan un ambiente especial y único. Nuestra carta de comida internacional bien balanceada nos permitirá remitirte a sabores de antaño con un toque propio de casa. Contamos con una variada carta de cocteles, lo que completan la experiencia de visitar AMAURA!
Tenía una reserva para celebrar un cumpleaños y desde el inicio fue un desastre: ningún saludo especial a pesar de haberlo indicado en la reserva. El risotto a la carbonara fue servido con tocino en lugar de guanciale (COMO INDICABA EN SU CARTA), un engaño inaceptable en un restaurante de este nivel. Al reclamar, el administrador mostró una pésima actitud: sin disculpas, sin empatía y haciéndome “negociar” yo mismo la solución mínima. La celebración quedó arruinada, nos retiramos con la sensación de haber pagado por un servicio indigno de un restaurante que pretende estar en la alta gama. El único punto rescatable: la atención de la mesera y el carpaccio de pulpo.
Excelente. Bonito lugar, buena atención y buena comida
Excelente servicio en todo sentido
Los platos de primera y el postre espectacular. El personal es muy amable.
Gratamente sorprendido. Las mollejas Angus, el carpaccio de pulpo, el magret de Pato, la entraña saltada… todo espectacular!!
Poco iluminada la terraza
Tenía una reserva para celebrar un cumpleaños y desde el inicio fue un desastre: ningún saludo especial a pesar de haberlo indicado en la reserva. El risotto a la carbonara fue servido con tocino en lugar de guanciale (COMO INDICABA EN SU CARTA), un engaño inaceptable en un restaurante de este nivel. Al reclamar, el administrador mostró una pésima actitud: sin disculpas, sin empatía y haciéndome “negociar” yo mismo la solución mínima. La celebración quedó arruinada, nos retiramos con la sensación de haber pagado por un servicio indigno de un restaurante que pretende estar en la alta gama. El único punto rescatable: la atención de la mesera y el carpaccio de pulpo.
Somos proveedores de insumos y cumplimos con la entrega en los plazos acordados. Sin embargo, desde el mes de enero la empresa mantiene una deuda significativa con nosotros, incumpliendo los compromisos de pago. Consideramos que no muestran seriedad en su gestión comercial, por lo que recomendamos tener precaución al establecer relaciones con ellos.
abajo es restaurante elegante y terraza mas sport, en el segundo piso es un rooftop super amplio, el bar tipo isla al centro es espectacular, la atencion excelente y los tragos muy bien servidos. Tambien tienen tragos de autor... piqueos como bao buns, rolls y carpaccios para compartir. Ponen musica ochentera!