Teníamos una reserva para las 3pm. Llegamos puntuales y había muchísimas gente en la calle esperando a entrar. Nosotros nos acercamos e indicamos que teníamos una reserva, pero nos dijeron que no había lesa disponible, no fue sino hasta 15 minutos después que logramos ingresar, tiempo que tuvimos que esperar parados en la calle. Una vez dentro, nos acomodaron en una mesa, pero nos cambiaron de lugar 3 veces, mientras ordenaban y barrían el piso a nuestro lado, para tratar de acomodar más gente. Finalmente, no fue sino hasta las 3:30 que alguien se acercó para tomar nuestra orden. Luego de hacer el pedido, tuvimos que esperar aproximadamente 30 minutos más para que traigan la comida, algo normal, pero el problema es que ni siquiera nos trajeron los panes de cortesía o las bebidas que pedimos, incluso nos trajeron los platos principales y se demoraron casi 1 hora desde que pedimos para traer un solo vaso de limonada.
Finalmente, para resumir, su gestión de tiempos dejó mucho que desear, pero a pesar de ello, el personal siempre mostró su disposición de ayuda, se notaba que no era culpa de los meseros, además, cuando la comida llegó, era de primera, creo que nunca había comido una carne tan sabrosa. Estoy seguro que la situación fue algo poco usual por la cantidad de gente y que no es habitual. Volvería al restaurante.
